Capítulo 38: Estamos bien.
Jueves por la mañana.
La Fundación amaneció con olor a témperas y plastilina.
Era día de manualidades, y desde temprano, los pasillos estaban adornados con dibujos pegados con cinta, pinceles abandonados en vasos de yogur reciclados, y un eco constante de risas que se escapaban por las ventanas abiertas.
Cynthia había llegado temprano, con Clara de la mano y Estrella caminando a su lado, cargando una bolsa con materiales reciclables que habían juntado juntas la noche anterior. En el colegio estaban fumigando y no tendrían clase hasta el lunes.
—¿Estás segura de que ese tubo sirve? —preguntó Estrella, con el tono escéptico de sus trece años.
—¡Sirve para hacer un castillo! —interrumpió Clara, emocionada—. Un castillo con dragón y todo.
Cynthia sonrió, aliviada de verlas así. Eran pequeñas cosas, pero ayudaban a mantener el equilibrio. A sostener la calma que intentaba construir después del torbellino emocional del martes.
No había vuelto a hablar con Mathias. Ni un mensaje, ni una mira