82. Tal vez no la encontramos viva.
Gregory hizo lo que Bleid sabía que haría, si en algo estaban de acuerdo, era que sus diferencias podían ser puestas a un lado por ese día, con el fin de traer de regreso a Audrey.
La noche se volvió demasiado corta y estuvo plagada de linternas y hombres que recorrieron todo ese bosque sin obtener ningún resultado.
Las grandes jaurías de lobos se dirigieron al norte, al sur, este y oeste.
Tal cantidad de humanos atrajo la atención de varios seres nocturnos buscando alimentarse de ellos.
Sin embargo, sus intentos fueron frustrados gracias a la ayuda de los cambiaformas y lobos comunes, que al menor signo de peligro, iban corriendo a ayudar a los cazadores.
Los seres que más parecían interesados esa noche en aparecer y causar problemas eran Vampiros y algunos de sus fieles Lycan que, ayudados con el poder de la luna llena de esa noche, se aventuraban a cazar y salir de su escondite.
Los gruñidos y aullidos de pelea por parte de los cambiaformas metamorfos se acompañaban del sonido de