20. Yo pienso impedir esa boda.
— Quiero hacerlo esta misma noche, casarme contigo — dijo Audrey removiéndose bajo el cuerpo de su prometido y exhalando un gemido en el instante en que sintió esa boca resbalando por su cuerpo.
—Lo haremos cuando tú quieras, yo diría que ahora mismo, pero lo tendré listo todo a la noche— respondió Bleid con una sonrisa de oreja a oreja que no podía demostrar lo feliz que era en ese momento, es más jamás creyó estar feliz, pero lo estaba.
Tras pasar 200 años odiando a sus enemigos, ser capaz de sonreír, era un milagro.
Por otro lado, quien no se había marchado del todo, pese a haber salido de la habitación, era Gregory Vangelis que escuchaba atento todo lo que pasaba en su interior.
— ¡Maldita sea! No te dejaré hacerlo, yo pienso impedir esa boda.— Dijo Gregory quien escuchaba tras la puerta, resistiendo el impulso de entrar y apartar a ese monstruo de su hermana, al menos se había asegurado de que la cocinera moliera un anticonceptivo todos los días en su comida.
Podía ser humano, pe