25

Llamé a Cindy, necesitaba contárselo.

—Deberías descansar, Maya —me dijo—. Te estás haciendo líos y te vas a volver loca. Déjalo. Aprovecha estos días que quedan y piensa en cómo quieres decorar el apartamento.

Para mentenerme ocupada y no pensar tanto en él decidí ayudar a mi padre en el taller. No sabía mucho de coches y la verdad es que trabajar juntos no nos creaba un mejor vínculo, mi padre intentaba explicarme cosas y yo fingía entenderlo.

No parecía Navidad, de hecho, la mañana de Noche Vieja no tenía ese espíritu. Me desperté tarde y me terminé mi nuevo libro. Mi padre era nefasto para cocinar y yo puse en práctica algunas cosas que Dante me enseñó para hacer la cena; conseguí hacer una buena sopa y unos platos de carne bien elaborados. Me ayudó imaginar que él estaba ahí, conmigo, diciéndome lo que debía o no hacer y que tuviera cuidado con no cortarme con el cuchillo. Echaba de menos los días en su casa.

—¿Has dado clases de cocina? —me preguntó mi padre.

—Algo así —respond
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP