Capítulo 78 papá
Ella estaba acurrucada contra su pecho, con su respiración acompasada y tranquila, como si al fin hubiese soltado todo el peso que llevaba consigo. Ethan la observaba en silencio, con los ojos fijos en ella, recorriendo con la mirada cada línea de su rostro, como si quisiera memorizarla. Había en sus facciones una paz que no había visto antes, un reposo frágil, como si el sueño fuera el único lugar en el que podía estar a salvo. La luz tenue de la habitación, proveniente de una lámpara de sal encendida en la esquina, proyectaba sombras suaves sobre su piel, dibujando contornos delicados y resaltando la serenidad que ahora la envolvía.
Pero la paz que había encontrado en sus brazos era solo una parte del rompecabezas. Una parte cálida, necesaria, pero momentánea. Ethan lo sabía. Siempre lo sabía. No podía permitirse el lujo de bajar la guardia, ni siquiera por ella. Menos ahora. Su mente, siempre en alerta, procesaba cada posibilidad con meticulosidad quirúrgica. Helen