13. Enamorándome de Ashton
—¿Qué? —Digo sorprendida por la respuesta
Ashton se me queda viendo unos segundos y después se ríe— No seas tonta, es una broma
Qué pena.
Me río un poco nerviosa y lo dejo de ver. Lo peor de todo es que tanto me sorprendió su respuesta como me agradó oírla.
Pasamos unos minutos en silencio, y ninguno de lo dos habla y esta situación parece tan innatural. Cuando nos vemos en la universidad nunca hay silencio, ya sea por sus amigos o las locas de mis amigas. Quizá nunca hayamos estado solos por mucho tiempo.
—Siempre eres tan callada, Natalia —Suena un poco como pregunta pero también tiene un tono de que no me esta preguntando, lo asegura
—No siempre —Respondo un poco con doble sentido
—¿Solo conmigo? —Responde sorprendido— Eso dolió
La respuesta que me dio, me la dio con una sonrisa. Con esa jodida sonrisa de Ashton.
—No te dolió —Digo riéndome— Ashton, me caes muy bien
—¿En serio? —Responde sarcástico— Por un momento pensé que a una chica le caería mal
—Aunque seas idiota tambi