—Quisiera que vivieras conmigo, Natalia —Dice de repente Ashton cuando me lleva a mi casa —¿Por qué dices eso? —Pregunto mirándolo No responde, sigue fijando la vista en la calle. Ignoro eso y miro por el vidrio, la lluvia cae mas calmada y lentamente. Al llegar frente a casa Ashton me acompaña hasta la puerta. Ashton puede que sea una persona un poco fría, pero estos detalles lo hacen ser la persona que es.—¿Harás tarea? —me pregunta mientras me abraza—Si... Te mando un mensaje en cuanto la termine —Estaré esperándolo —Responde y me da un beso en la frente— Entra —Claro que si, mandón —Respondo sarcástica— Regresa con cuidado —Le doy un beso y entro a casa En solo unos segundos oigo el ruido que hace su auto al irse. —¿Ya cenaste? —Me pregunta mi madre cuando voy subiendo las escaleras— ¿Natalia? —Claro que si, mami —Le respondo— Haré tarea —Si, no quieres que te suba un café o algo? —No mama, gracias.Al llegar me quito la ropa para darme un baño, ya con mi pijama pues

Al abrir mis ojos no veo absolutamente nada, parpadeo rápidamente para acostumbrar mis ojos a la oscuridad y como puedo enciendo la luz. Me duele la cabeza, pero primero tanteo la cama para buscar mi celular y lo encuentro, son las 3:45amVeo a Ashton a mi lado, en un sillón que tiene en su habitación, solo entonces veo que no estoy en mi casa. Me levanto y camino para donde está Ashton y con mi mano acaricio su cara. Es entonces cuando veo que tiene un golpe abajo del ojo, le bajo un poco la sabana que cubría su pecho y veo mas moretones ahí. —¿Por qué siempre tus manos me tocan? —La voz de Ashton me asusta y me hago para atrás—Me asustaste —me subo arriba de el— ¿Qué te paso? —Tuve algunos problemas ayer en tu fiesta —posa sus manos en mis caderas—¿Qué problemas, Ashton? —Pregunto confusa— No recuerdo casi nada—Pues no recuerdas nada porque eres una frágil rosa que se quedo dormida a medio camino —Comenta— Tuve que arreglar lo que te paso aquí —Señala con su dedo el morete que