Mis ojos con mucha pereza se acogían al fuerte sol que entraba por la ventana. Me levanté a correr las persianas, para luego tirarme a la cama, pero segundos después de a ver hecho eso, mi alarma sonó. Un poco enojada me levanté.

Hice mi rutina diaria para ir a la universidad, lo único nuevo es que hoy mi padre me llevaba.

—¿Cómo te está yendo en la universidad, Natalia? —Mi padre me pregunto mientras manejaba por las calles de Londres

—Muy bien —Respondí fingiendo ánimo— Todo esta bajo control —añadí guiñándole el ojo, refiriéndome a las materias que llevo 

—¿Y cómo vas con Ashton? —Pregunto de nueva mi padre con una risilla— Tú madre me dijo que te ha visto decaída ¿Pelearon? 

«Mi madre siempre tan exagerada. Casi, casi siempre.»

—Hemos tenido algunos problemas, supongo que todo es normal en las parejas. 

Lo cierto es que Ashton y yo hemos peleado mucho, demasiado. No se como superar esta etapa o si es normal, pero los dos hemos podido salir adelante, aunque a veces me cansa estar peleando por todo. 

Es fastidioso y muy cansado que siempre haya peleas con la persona con las que pasas mayor parte de tu tiempo. Y no es recomendable. 

—¿Entonces todo bien? 

—Todo bien —Aseguro con una risilla

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Las clases pasan demasiado lento, estamos a punto de salir de vacaciones y eso hace que el tiempo pase aun mas lento de lo normal. 

Mi emoción por descansar de las pesadas materias, pesados profesores está en aumento conforme las vacaciones se acercan. 

—Natalia —Me habla mi amiga Kendall— ¿Irás a la fiesta de graduación? 

—Es como si me preguntaras que si fuera ir a mi propia graduación, Ken —Respondo graciosa— Claro que si 

—Solo preguntaba... ¿Entonces vamos juntas de compras este viernes? 

—Claro que si, Ken

Al salir de esa clase camino hacia el edificio B, donde tendré mi ultima clase. En mi camino hacia allí saco mi celular y veo los mensaje de Ashton. 

8:02am "Buenos días amor, perdóname lo de ayer...Sabes que nunca haría nada a propósito. Siempre quiero que estés bien por sobre todo" 

10:23am "Natalia, iré por ti hoy" 

10:25am "No esperaré respuesta, puesto que no pregunté" 

11:23am "Avísale a tus padres que saldremos" 

12:45pm "¿Por qué eres tan necia? Te he dicho que al menos me digas que estas bien...Me preocupas Natalia" 

1:09pm "Haz de querer que te castigue" 

Admito que con ese ultimo mensaje me hizo reír. Ashton es un chico demasiado ingenioso, cuando lo conocí lo primero que me dijo fue  algo como "Pásame fotos" mejor conocido como "nudes". ¿Dónde esta lo gracioso?

Pues no se, ni yo lo se, pero me hizo reír, y el después de eso rió conmigo. Empezamos a hablar y poco a poco se ganó mi cariño. 

El salió el año pasado de la universidad y actualmente esta trabajando en la empresa de su padre. 

YO:

1:40pm "Si quiero eso" 

"Te odio" 

ASHTON:

1:43pm "Siempre quieres eso, eres una adicta Natalia, pobre de mi" 

"Nunca podrás odiarme, Natalia" 

YO:

1:43pm "Entrare a clases...Y si, pobre de ti Ashton" 

ASHTON:

1:44pm "Pon atención, te veo en un rato, ya quiero darte tu castigo" 

Con una sonrisa, entro a mi ultima clase, mi amiga Ken me mira un poco acusadora cuando me ve con la sonrisa. 

—Hace un rato estabas de mal humor y ahora pareces estar alegre ¿Por qué? —Me dice Kendall cuando me siento a su lado 

—Es que ya es la ultima clase —Me excuso— Y yo siempre estoy alegre 

—Sabes que no —Niega exageradamente con su cabeza— Hay una persona que manda tus estados de animo casi todos los días desde hace un tiempo ya 

Me río con ella y niego con la cabeza, copiándole. 

La clase era de una hora, una larga hora. Pasó demasiada lenta, todo eso era demasiado aburrido para mi, esta es una clase de relleno por así decirlo. Así que nada me interesa de aquí. Kendall a cada rato bostezaba y eso no me ayudaba a mi. Al final de la clase el profesor pasó lista. 

—Te veo mañana Kendall —Me despedí de ella y salí rápido al estacionamiento 

Kendall se queda a asesorías extracurriculares para liberar unos créditos que le hacen falta. 

—¡Natalia! —Alguien gritó detrás de mi, cuando estaba saliendo del edificio— ¡Natalia! 

Al girarme vi a Samuel, Samuel es un compañero de una clase de estadística. —¿Qué pasa? —Digo al verlo correr hasta mi

—Saliste muy rápido del salón.

—Tengo algo de prisa, Samuel —Traté de sonar grosera, pero a veces me sale de forma natural. Quizá por eso no suelo tener tantos amigos. 

—Bueno es que quería invitarte a un reunión... fiesta, pero solo serán los de nuestra generación. ¿Si quisieras venir? 

—S-s... —Al responderle siento como alguien pasa el brazo por mis hombros. 

—Claro que si —Responde Ashton por mi— ¿Puede llevar invitados? 

—Supongo que si —Responde Samuel nervioso. No se por que siempre Ashton pone nerviosos a mis compañeros— Hasta luego. 

Veo como un Samuel nervioso termina huyendo de nosotros. Veo la cara de mi hombre, que luce muy bien, y con ese traje... 

—¿Me extrañaste? 

—Casi no —Bromeo

—Entonces ocuparé que me extrañes mas —Dice besándome— ¿Así? 

—Te extrañé

—Ya lo sé, Natalia —Dice y empezamos a caminar a su auto— Tú siempre me vas a extrañar, igual que yo, me he encargado que tu cuerpo se acostumbre al mío. Pero eso no se me olvida lo que acaba de pasar eh. 

—¿Y qué acaba de pasar, Ashton? 

—Estabas hablando con ese idiota de nuevo —Dice tratando de ocultar su molestia. 

Samuel y yo tenemos una historia, un poco fuera de lo común. Cuando entré a primer año el me llego a acosar prácticamente, realmente me dió miedo. Pero gracias a Ahston dejo de hacerlo.

—El me habló, pero si —Digo sacándole una sonrisa— Tienes razón. Debo tener cuidado con él. 

—Siempre tengo razón, Natalia —Dice abriéndome la puerta de su auto— Te amo — cierra la puerta, y por eso casi no lo escuché, pero lo hice. 

Y es lo que importa.

En el trayecto del auto comenzó a llover, y el cambió la dirección que llevábamos para ir a su casa. Tardamos unos veinte minutos en llegar, debido al tráfico de la ciudad. 

Al entrar a su departamento dejé la mochila a lado de la puerta y me fuí directa a la sala— ¿Si te das cuenta que le dije a mi papá que saldríamos?

—Estamos saliendo, Natalia —Dice sentándose a mi lado— Estás  fuera de tu casa, no? 

—Si —Me río— Pero me imaginaba que realmente íbamos a salir, a no sé, cualquier lugar. 

Ashton se ríe,  se quita el saco, comienza a doblar la camisa de manga larga blanca, hasta sus codos. 

—Íbamos a salir, pero alguien se portó mal hoy 

—¿Quién? 

—Natalia, la conoces? —Dice jugando— Le dije que la castigaría y en vez de tener miedo me dijo "hazlo" y yo le hago mucho caso a mi mujer. 

—¿De verdad? 

—Si, haría cualquier cosa por esa mocosa que me hace enojar seguido.

Lo miro a la cara, sus hermosos ojos color verdes penetran los míos. Su sonrisa se vuelve un poco perversa, y mi corazón brinca de la emoción. 

—Eres un demonio —Comento aun viendo sus ojos— Tu cerebro ya debe haberme puesto en cinco posiciones diferentes al menos 

—Pero solo contigo funciona así. 

Por un segundo no supe lo que estaba pasando, cuando tome el control ya estaba arriba de el, el sin la camisa y yo sin la blusa. El es tan perfecto para mi, que el solo pensar en perderle me hace temblar.

—No me perderás —Susurra en mi oído para luego morderlo— Nunca 

—Te amo Ashton

El me sujeta para quedar mas pegada a el, y con un beso feroz me deja en claro que el también me ama, paro luego simplemente parar el beso para abrazarme fuerte, demasiado fuerte.

—Quiero dejarte en claro todo, Natalia —Dice con la voz ronca— Todo yo te pertenezco, al igual que tu a mi. Eres mía, serás mía y volverás a ser mía siempre, Natalia.