Capítulo 40 — Enfrentando la Tormenta

(Liana’s POV)

El ambiente en la oficina estaba cargado, casi irrespirable. Mimi estaba de pie frente a mí, con los brazos cruzados, la mirada afilada como un cuchillo. Ya me había dado una montaña de trabajo que parecía no tener fin: archivos para organizar, informes que redactar, correos electrónicos que responder, horarios que reordenar. Cada vez que terminaba una tarea, ella aparecía con otra más, y su voz era siempre cortante, acusadora, haciendo que mi corazón latiera con fuerza y mis manos temblaran.

No quería levantar la vista, pero sentía todas las miradas sobre mí. Algunos empleados susurraban, otros lanzaban miradas de lástima o burla. Podía sentir cómo me observaban, cómo esperaban que fallara. Cada comentario, cada risa contenida, hacía que mi cuerpo se encogiera. Quería desaparecer.

“¡Liana!” La voz de Mimi me sobresaltó. Su tono no admitía dudas. “Y ahora, necesito que prepares estas entrevistas, y asegúrate de que todo salga perfect