Capítulo 415
Cuando llegó a la oficina, Lorena organizó las cosas justo cuando el chófer de José dejó a Dalia.

Era la primera vez que Dalia entraba en la empresa, pero no se mostró tímida en absoluto.

Observaba la empresa como una princesa en un palacio.

Cuando llegó arriba, Lorena la esperaba en la entrada del ascensor y le dijo con una sonrisa: —Dalia, mi padre me ha encargado que te lleve de compras, así que espérame cinco minutos, ve a sentarte a mi despacho, yo terminaré pronto.

Dalia estaba de buen humor y asintió con una sonrisa, —¡No hay prisa!

Lorena sonrió y la hizo pasar a su despacho.

Dalia dio varias vueltas alegremente alrededor del despacho, —Lorena, tu despacho es más grande que la plaza de nuestro pueblo, ¡qué cansada estás de bailar aquí tú sola!

—Dalia, aquí no bailo, es solo un despacho. —rio Lorena.

La razón por la que parecía un espacio grande era porque acababa de hacer que Javier sacara las estanterías del despacho e iba a comprar una nueva.

Dalia sonrió con satisfa
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP