Mientras caminaban por la playa, Cassiane comenzó:
- Mamá tiene razón… - dijo ella. – Alex es muy guapo.
- Yo se. – dijo Bruno serio.
- Y estás muy enamorado, ¿no? Puedes verlo en tus ojos.
Bruna se sentó en la arena y Cassiane hizo lo mismo. Sabían que tenían mucho de qué hablar.
- Cassi... Han pasado muchas cosas por aquí que no mencioné en las cartas.
- ¿Algo además de que te casas sin avisarnos? – preguntó irónica y visiblemente dolida.
- Sí. Bruno admitió.
- Te confieso que desde que llegué me di cuenta que algo no andaba bien… Pensé que podría ser porque hace mucho que no nos vemos…
- El tiempo lejos de ti solo aumentó la añoranza cada día... Pero estoy bien, estuve bien todo el tiempo, créeme.
- Pero por qué este matrimonio así... ¿De repente? ¿No podrías advertir a tu propia familia? Lo conoces desde hace tan poco tiempo... Y si no hubiéramos venido por sorpresa, sin previo aviso, ¿no sabríamos nada?
- Cassi... Alex está enfermo.
- ¿Como asi? No parece enfermo.
- Él... Tiene c