Mundo ficciónIniciar sesiónElena aún recordaba con claridad aquella conversación con Valentina sobre la infidelidad de su esposo. Apenas habían hablado del tema —porque cada vez que Elena intentaba profundizar, Valentina lo evitaba—, pero bastó un intercambio breve para entender cuánto dolor guardaba su amiga. Era un sufrimiento tan grande que parecía haberla dejado vacía por dentro, insensible ante todo.
O eso pensaba Elena. Porque no entendía cómo Valentina podía comportarse con tanta serenidad, sabiendo lo que Alejandro y Camila habían hecho a sus espaldas.Valentina, que trabajaba como maestra en un jardín de infancia, evitaba incluso mencionar los logros de Camila Gisela. Con solo oír su nombre, se le endurecía el gesto. Y Elena sabía muy bien por qué: conocía lo que esa mujer hacía lejos de las cámaras, las cosas que no salían en los titulare







