Regresé a la habitación, donde encontré a Derek acostado, viendo una película de acción. Era algo poco habitual en él. Bueno, realmente, creo que es la primera vez que mira una película en mi presencia sin que sea yo quien la escoja. Siempre está con papeles o trabajando en la laptop.
Eso me llevaba a preguntarme...
―¿No tienes que ir a la oficina?
Su cabeza se giró en mi dirección.
―¿Estás harta de mi compañía, querida esposa?
―No dije eso.
Me senté al otro lado de la cama.
―Si una empresa no puede mantenerse a flote por la ausencia de su jefe, no hice un buen trabajo como jefe ―dice, mientras me invita con su mano a acercarme más.
―Tienes razón.
Le hice caso y gatee hasta él. Esperaba que me acurrucada a su lado, pero no lo hice. En su lugar, me monté sobre él, a horca