Mundo ficciónIniciar sesiónDerek me miró con atención, evaluándome.
―Tienes razón, me precipité. Esta no es mi venganza ―dijo al final―. ¿Y qué planeas hacer?
Se incorporó, dándome espacio.
Se veía tan cooperativo y dispuesto hacerme caso. Tenía que aprovecharme de ello.
―Yo soy quien hace las preguntas aquí ―dije con más autoridad de lo que pensé.
Se cruzó de brazos y arqueó las cejas.
Está bien, creo que me excedí.
Tosí exageradamente.
―Quiero saber, ¿desde cuándo lo tienes cautivo? ―pregunté.
―Hace una semana.
―¿Una semana? ―Casi grité de la impresión.
―Sí. Y he estado visitándolo todas las madrugadas, cada vez que te revuelves en la cama o que te sobas el brazo mientras duermes. Y he estado tentado hacerlo en las mañanas y tardes, pero m







