62: Descendiente.
Gabriel Cox.
Antes de que se cumplan las 24 horas del hechizo, Dania vuelve a realizarlo para extenderlo. Y aunque para terceros lucimos como otras personas, quise prevenir ir a las calles en horas solitarias, así que esperamos el mediodía para mezclarnos entre la gente.
Mi hijo Adriel en su cuerpo de mujer me sigue al lado mientras Dania y Leander van detrás, tomados de la mano.
Como le dije a mis hijos anoche, en uno de mis viajes financiados por mi padre para conocer el mundo, y tal vez así encontrar la bruja elegida aunque yo no quería buscarla, estando en Atlanta conocí a una mujer mayor, de al menos sesenta años.
Llegué a Carmen con la seguridad de mi padre de que era una bruja poderosa. Estaba decidido a que, si ella no ayudaba, terminaría por desaparecer de la vida de mi padre para que así no me obligara a cumplir “con mi deber”.
Pero algo ocurrió… Cuando entré a su pequeña habitación llena de inciensos y velas, me senté frente a la mujer, pude verla a los ojos y darme cuenta