143: Tenemos que hablar.
Después de que otros Guerreros llevaran a Rebecca y a Jay a la cochera de la casa de la manada, Sebastian busca a su compañera entre las mujeres que entrenan en el bosque. Ella, a pesar de estar incomoda con que este tenga el rostro de Beta Maxim, lo abraza. Estuvo descargando toda la desesperación de su loba mientras entrenaba con otras preparándose para lo peor.
Ahora finalmente aquí está su compañero. Es su olor, pero… algo anda mal.
—Sebas… —Mira su hombro herido y lo toca, con su loba comenzando a trabajar con él rápidamente—. Amor, estás herido. Necesitas sentarte —le pide, nerviosa.
Sebastian asiente, tragando hondo. Esta herida no es nada para él. No ahora; pero deja que ella se acurruque en él, y puede sentir cómo su hombro rozado por la bala termina de sanar.
Suelta un suspiro tembloroso antes de hablarle.
—Corazón, tengo algo que decirte, pero necesito… Que me prometas que serás fuerte. Sé que lo eres, has pasado por mucho, pero…
Traga hondo. Sabe que su reencuentro con su m