—¿D-dormir juntos en una misma cama? Eso… eso no es...
—No hablo de dormir.
—...
Ella trata de soltarse, pero el aprieta un poco mas su agarre para que no escape de su abrazo —¿Qué dices Selene?
—¡Claro que no! —ella estaba roja de vergüenza. Sentir la cercanía de este cuerpo pegado al suyo era extraño, pero no del todo desagradable. Aun así, no se acostaría con él.
—Me lo debes también después de haber huido
—No haremos “eso” solo porque rompí una regla
Reined hace un puchero—Pero prometiste darme cualquier cosa..
—Yo hablaba de…
—¿Un beso?
Ella baja la mirada avergonzada. Evita mirarlo y hablarle ahora
Reined la jala más hacia el, con su cuerpo cubriendo el suyo —Maestra, antes solías ser mas pequeña. —el cierra los ojos y respira profundamente —amo estar cerca de ti, me traes mucha paz.
Paz…
Paz en medio de una guerra
—Realmente me gustas mucho, no puedo evitarlo.
—¿No crees que es demasiado tanto toqueteo?
El niega y entierra su cabeza en su cuello, su cabeza reposando en su hombr