Los días pasaron rápido y les aseguro que no me quejo. Cada noche la doctora Roux se acerca a verme y a charlar un rato es el tipo de mujer inteligente que a muchos hombres le daría miedo tener, defiende sus ideales, no le da miedo de opinar sobre política, es hermosa, se nota que está pendiente de su apesto físico, pero también mantiene muy en forma su cerebro y es lo que más me gusta de ella.
Tiene licencia en traumatología, pero es una amante a la investigación me está contando algo que leyó acerca de cirugía ortopédica la escucho con atención, aunque casi nunca entiendo sus términos. Hay algunos que memorizo para investigarlo luego, pero la mayoría son muy difícil de memorizar.
Me gusta con la pasión que habla. El brillo de sus ojos las emociones que desprende cada poro esa sensación de felicidad y de estar complementada con la vida que lleva.
Suspira de pura satisfacción y anhelo me mira y dice;
-Si tuviera más tiempo me dedicara en cuerpo y alma a la investigación, me encantarí