Jade duerme tranquilamente luego de una dura batalla para poder dormir. Necesitaba sentir el calor de su hombre, su robusto cuerpo y sus anchas manos abrazándola. La cama es espaciosa y ella es pequeña, todo está tan frío. El rostro de Clark se aparecía en sus sueños como pesadillas y terminaba despertando, agitada y cuando miraba hacia su lado, él no estaba ahí. Se arrinconaba en una esquina y abrazaba a sus rodillas, arrepentida de haber estado con Alastor en su celo, ni siquiera pensaba mucho en el cachorro que llevaba en su vientre, porque la estaba pasando mal.
Alastor entró a la habitación y respira hondo, inhalando su aroma. Extrañaba tanto a Jade, las noches eran tan difíciles sin ella, pero le causaba dolor saber que estaba embarazada. El sentimiento de rechazo no lo puede controlar y no quiere lastimarla en su estado físico, tampoco es como si fuera a matar el cachorro, quiera o no es su hijo. No tenía idea de qué pasaría, qué sucedería luego del nacimiento de ese bebé.
Ella