—Alfa Ronan, se retiraron. Ellos dejaron a muchos heridos y muchos muertos, pero aun así no pudieron con nosotros. También herimos a unos cuantos—
—¿Hirieron a unos cuantos? ¿Crees que eso es suficiente? ¿Alguno murió?—
—No, señor, pero seguiremos asegurando el bosque y, cuando vuelvan a atacar, le daremos con todo—
—maravilloso, que siga el ataque, ellos volverán, te lo puedo asegurar, que nadie baje la guardia—
—Señor, el flujo de lobos en el bosque está disminuyendo la caza—
—¿Y qué quieres? ¿Qué les diga que dejen de luchar y vengan a almorzar? Que nadie se mueva y que sigan esperando el ataque de Alastor, él no es cualquiera y sé que fue a recuperar sus fuerzas. Tenemos demasiados lobos muertos, lo que me deja claro que estamos ganando por cantidad, no por calidad, banda de inútiles y que se hacen llamar mejores guerreros cuando un par de lobos antiguos les ganan aún— bufa.
—como ordene alfa—, cuando el lobo da la espalda le vuelve a hablar.
—Oye, ordena que siga la búsqueda de