~Hay silencios que crean malentendidos en el corazón y fisuras en el alma~
–Lo voy a sentir mucho por ellos, porque me voy a ver forzada a demostrarlo al precio que sea, caiga quien caiga. Recuerda, que entre el cielo y la tierra no hay nada oculto, todo sale a luz tarde que temprano. Al igual que tú los viste, alguien más también tuvo que haberlos visto en alguna ocasión, o si no, alguien más además de ellos, tiene que saberlo. −dijo dirigiéndose a la salida.
Veinte y cinco minutos después, Alexander y Neyra estaban afuera de la casa de Elisa. Neyra le marco y la puso en alta voz.
–Neyra, ¿pasa algo?− indagó preocupada prima.
–Sí, necesito que hablemos sobre lo que paso dos fines de semana antes de la boda de Scott.
– ¿A qué te refieres?
–Necesito le aclares a Alexander, a donde y con quien fuiste después de que saliste de la casa con mi chamarra, la que él me regaló.
Elisa tardó en contestar, el tiempo que le llevo recordar esa fecha en particular.
−¿Podemos dejarlo para mañana?−impl