Manejaron un buen tramo en silencio, mientras aún Max repasaba las palabra de Matthew.
-Subete mucho lo que sucedió. ¿Quieres charlarlo?
-En otro momento, preciosa. ¿Tu estás bien?, ¿no te has lastimado con la caída?
-Yo estoy bien. ¿Quiénes eran esas personas?, ¿y por qué quieren lastimarte?
-Soy el heredero del gran imperio de mi padre, tengo familia, respondió Max no atreviéndose a contarle el verdadero motivo.
-No puedo creerlo, dijo espantada.
-Con razón siempre hay muchos guardias en tu casa y lobos.
-Claro, es por eso que no te pueden ver cerca mío.
-Mi madre marchó de urgencia. ¿Tendrá algo que ver con esto que está pasando?
-No he ido a la empresa, pero si ella está ahí y no nos ha avisado, no debe ser tan grave.
-Hoy llamé, y me dijeron que no estaba ahí... se anda comportando de una manera muy extraña.
Aunque Max también lo pensó, se limitó a contestar.
-¿Regresaremos a tu casa?, preguntó ella.
-Si, no te dejaré sola después de lo sucedido, mucho menos después de que te v