_Esto no está bien... si él se entera, todos estaremos en problemas. No hay nada que podamos hacer, el no puede morir, muchos lo han intentado. No debes entrometerte, dijo Rohan muy asustado.

_Tu existencia es un gran problema para este mundo, has desatado un caos, has visto morir gente. ¿Por qué tenés?, ¿tu vida?, preguntó Max mirándolo con frialdad, Rohan solo asintió.

_Tu vida ya no te pertenece, ahora debes entregarla para proteger a la gente de tu estupidez. Tiene dos opciones a ayudas a las personas o alimentas a mis lobos, tu decides, comentó Max mientras se acercaba amenazante.

_¿Qué debo hacer?, preguntó.

_Pronto lo sabrás, dijo Max antes de marcharse.

Matthew cargaba el cuerpo de Alya y mientras avanzaba varios recuerdos de ella invadieron su mente, era inusual e inexplicable el estado en el que se encontraba después de atravesar la muerte, incluso no debería seguir con vida. Max era muy pequeño como para recordar en detalle lo que ocurrió esa trágica noche o quizá