Cuando llegaron el doctor Carter y sus hijos gemelos, fue una hecatombe. Creo que no sabían de nuestra visita, pues, entraron, corriendo, riéndose y tirándose una cosa como masa celeste. El primero en entrar fue el doctor, todo manchado de esa cosa celeste y gritando
—Basta, jajajaja ya basta, ya no quiero jugar a éstoooo, pareeeen jajajaja
Sus hijos entraron detrás de Él lanzándole esa masa pegajosa y burlándose de su padre
—Papá, esto se te pega más que mi mamá, jajajaja, espera, no te atrevas, noooo
El doctor había recogido bastante masa de su cuerpo y se las lanzo a sus hijos entre risotadas, porque el otro que ingresaba recibió casi toda la masa en su cuerpo y grito
—Ay, no, ya me había limpiado, papáaaa eres el colmoooo jajajaja
Se escuchó un fuerte carraspeo de garganta y todos se quedaron en silencio dirigiendo la mirada para donde se escuchó ese ruido y vieron un semblante hosco, malhumorado, que hablo
—Lo primero que les pedí que no ensuciaran la casa y es lo primero que hace