Capítulo 49. Púdrete.
Tía Martha llegó con una sonrisa y cinco de sus mejores batidos. No pude evitar llorar de felicidad, la amaba.
-¡Pobre pequeña! Cuando recibí la llamada de Joce diciéndome que Damián iba a quedarse un par de horas en la clínica para recuperarse, me puse un poco histérica. No fue hasta después que me enteré de tu horrible clase y el desafortunado encuentro con esos salvajes. - Dijo gruñendo un poco.
-¿Recuperarse? ¿Acaso le sucedió algo a Damián?- Dije confundida y preocupada terminando mi primer sorbo de malteada de cereza.
-Estaba exhausto. En cuanto te entregó en brazos del Alfa Gabe colapsó de agotamiento. Fue él el que te trajo en brazos después de que te desmayaras. ¿No lo sabías?
-Uh, no. He despertado apenas hace unas horas; como nadie me dijo que hubieran complicaciones o algo en torno a mi expedición por el bosque, asumí que todos regresaron bien. ¿Ya se encuentra mejor?- Pregunté preocupada
-Si, tranquila. - Dijo dándome unos golpecitos suaves en mi mano libre de batido.- Es