Capítulo 30. El pequeño dingo.
Jacob.
Jacob
Bufé y seguí mi camino a la clínica. Las heridas de bala habían sanado por completo, aun así Kell y yo estábamos inquietos. Necesitábamos el alivio que proporciona un polvo rápido.
*Yo solo necesito a mi mate.
*Necesitas otra experiencia cercana a la muerte si aun a pesar de las pruebas te niegas a ver la realidad sobre Dalila.
*No, humano. Soy el único de esta relación que ve a nuestra mate como realmente es: Hermosa, compasiva y graciosa.
Lo ignoré y seguí caminando a buen paso. Dalila y los traidores podían esperar por lo que a mi respectaba.
Llegué a la clínica y a mi paso todos descubrían sus gargantas. Bien, al fin algo de respeto.
Madison ya se encontraba esperándome desnuda y sugerente en el cuarto aledaño a su oficina. Lo mandó a modificar cuando se dio cuenta de que ser jefa de la clínica era las 24/7 y que no tenía sentido ir a casa a ducharse y luego regresar. A mi este arreglo nunca me ha parecido más perfecto.
-Hola, Alfa. - Dijo sensualmente la loba. - Si g