Punto de vista de Olivia
—La sacaré de nuestras vidas —me prometió desesperado—. Aún podemos ser una familia. Seguiremos siendo tú, yo y Óscar.
Lo miré con desdén, dejando escapar una risa amarga.
—Imposible —le dije, cruzándome de brazos—. El día en que convenciste a mi hijo de que Raquel era su verdadera madre, te convertiste en mi enemigo.
Los ojos de Diego se abrieron, incrédulos.
—No, Olivia, jamás haría eso. ¡Tienes que creerme!
Se pasó la mano por el cabello empapado, dejándolo erizado en todas direcciones.
—Estábamos demasiado ocupados trabajando —balbuceó, desesperado—. Tú con tus responsabilidades como sanadora, y yo intentando levantar la empresa. Raquel cuidaba mucho de Óscar... seguro fue ella quien le llenó la cabeza con esas ideas absurdas.
Alcé una ceja, claramente poco impresionada por su intento de excusarse.
—Te lo juro —insistió—. A partir de ahora, yo mismo me encargaré de Óscar. No volveré a permitir que Raquel se acerque a él. No le daré otra oportunidad, te lo p