—En realidad, ya lo he visto. Rodrigo ha heredado los excelentes genes de Celestino. A pesar de su apariencia tan despreocupada, tiene una mente muy clara. Además, se ha relacionado muy bien con Alejandro, un destacado empresario. Su camino solo se ampliará cada día más hacia el futuro. Fui demasiado exigente con su crianza, siempre utilizando a su tío para reprimirlo y obstaculizar su matrimonio con la hija de la familia Hernández. Por eso, todo se volvió incontrolable.

Si lo hubiera sabido, me habría retirado temprano y le habría pasado todo el poder a Rodrigo. Después de todo, siempre había considerado a Rodrigo como mi sucesor. Es culpa mía. Cuanto más viejo me hago, más desconfiado me vuelvo, y ya no puedo ver el gran vigor y la excelente decisión que tenía cuando era joven.

El secretario intentó consolarlo: —No diga eso. Si no hubiera sido por su valioso cuidado, Rodrigo no habría vivido tan cómodamente todos estos años. Usted ha sido estricto con Rodrigo por su bien.

Mateo suspi