—Yo también estaba pensando lo mismo, —afirmó Diego con una mirada sombría.
Julio miró a su hermano mayor y dijo: —Simón, Leonardo es el presidente de la familia García, tenerlo cerca facilitará las cosas. Permítele que vaya a investigar personalmente con Diego, ¿no te importa, ¿verdad?
—¡Deja de hablar tonterías conmigo! ¿Cómo podríamos quedarnos de brazos cruzados cuando Clara está pasando por esto? Leonardo, te ayudaré completamente, tío Julio, asegúrate de resolver este asunto por completo y darle a Clara una explicación razón, — dijo Simón con firmeza y agradecimiento en su corazón.
Ante un incidente tan grave, lo más apropiado sería llamar a la policía. Julio eligió resolverlo en privado debido a más de treinta años de amistad.
Si llamaran a la policía, los medios de comunicación se enterarían por completo de lo sucedido. Sería perjudicial para la reputación de la familia García que se produjera tal escándalo en el hipódromo de García y que la hija de la familia Pérez resultara h