Sostenía el celular con los labios pálidos, temblando de pies a cabeza sentada en el sofá.

En realidad, todo había empezado por un impulso: quiso usar su supuesta relación con Bruno para crearse una imagen de chica rica y discreta con un novio influyente.

Pensó que, con tantas noticias circulando y considerando que lo suyo había sido algo pasajero, él no le haría problemas por un artículo ambiguo.

Pero resultó que la noche en que se conocieron en aquella cena de negocios, un reportero que tenía un pitazo sobre el club fue a cubrir a otra actriz que supuestamente estaría ahí. Al final, la actriz nunca llegó, pero el tipo aprovechó para tomarles fotos a ella y a Guillermo.

Entonces se le ocurrió la brillante idea: le pidió al reportero que cambiara la foto del artículo por la de Guillermo, pero que dejara el mismo texto y el video.

Así, más adelante, podría encargarle a alguien que armara revuelo, filtrando que la foto del escándalo no era con Bruno, sino con el heredero de Constructora