Vicente Cooper.- ¿Por qué? - Controlo mi tono de voz - ¿Qué le pasa? ¿Encontraste algo sobre ella en la casa?Hago varias preguntas nerviosa.- No revise sus cosas, doctor - exclama ofendida - Es que ella como que le turbó el sueño anoche.- No recuerdo nada - respondo con sinceridad.- Fue una noche muy turbulenta, estaba muy preocupada, casi te llevo al hospital. Pero te di una medicina más fuerte.- Ya estoy mucho mejor, gracias por estar aquí - le agradezco y acaricio su mejilla sonrosada.- ¿Quién es ella?- Preferiría no hablar de eso ahora - suplico.- Está bien – acepta respetando mi espacio.- Ahora me toca a mí hacerte una pregunta, estoy un poco avergonzado, pero necesito saberlo - tomo tu barbilla y mantengo tu mirada en la mía - Dime ángel, ¿te hice algo anoche?-Por supuesto que no - responde rápidamente y mira hacia otro lado.¡Mierda! - Sucedió algo.- Ángel - lo llamo - Mírame a los ojos y responde, ¿te toqué? - me mira decidiendo si hablar o no - Por favor dímelo –
Angélica Ross.Salgo del departamento de Vicente a toda prisa y enojada, doy un portazo y luego entro a mi propio departamento. Camino rápidamente a través de la sala de estar y me dirijo por el pasillo a mi habitación.Abro la puerta y me tiro en la cama, resoplando de frustración y mirando el techo de la habitación con el corazón acelerado. Mi cabeza está hirviendo y por más que me repito que lo de anoche no significó nada, solo cierro los ojos y la imagen de tu cuerpo desnudo invade mi memoria.Siento un calor dentro de mí solo de recordar ese cuerpo que mentalicé sin mucho esfuerzo. El pecho moteado, el vientre firme lleno de capullos, los muslos definidos, los brazos fuertes acariciando su miembro grande y venoso, la gran cabeza rosada parecía un enorme hongo que me hacía salivar.Traté de pensar sólo en decir palabras de consuelo a quienes saben cómo aliviar su pesadilla y hacerle pasar una noche tranquila, pero ¿cómo no admirar el cuerpo del hombre que más me atrajo en esta vid
Angélica Ross.Pasé el resto de la mañana en la cama, solo cuando mi estómago rugía por el hambre me levanté y fui a la cocina a preparar el almuerzo. Un rato después aparece mi hermano en la cocina.- Hola hermanita, pensé que te mudarías a la casa de nuestro vecino caliente para siempre - se burla - Todavía no puedo creer que tu jefe caliente sea nuestro vecino y todavía no me he topado con él.- ¿Ya no funciona? - cuestiono y saco la lasaña del horno.- Yo no soy un esclavo - bromea y se sienta - Este olor es maravilloso - elogia - Me retiré más temprano hoy, voy a disfrutar y ponerme al día con mi serie favorita.- Agradable.- ¿Qué pasó, hermanita? - pregunta preocupado luego de que sirvo su plato y me siento a su lado.-Algo pasó anoche - comento y coloco una generosa pieza en mi plato.- Cuéntamelo todo y no ocultes los detalles - pide con curiosidad.Le cuento todo lo que pasó la noche anterior, hasta el último detalle. La primera reacción de mi hermano fue estallar en una fue
Vicente Cooper.Por fin me recuperé de ese maldito virus que se ha apoderado de mí los últimos días, apenas entro a mi habitación de hospital aparece mi secretaria advirtiéndome de un viaje que tenía programado para esta noche.Por lo menos dos veces al año viajo para hacer algún trabajo de voluntariado, este viaje estaba programado desde hace meses y me olvidé por completo. El destino de este año es el Amazonas, he tenido la oportunidad de visitar ese estado y ahora vuelvo para ayudar a los necesitados.- Émile - Llamo a mi secretaria por la extensión y ella aparece en la puerta de la oficina rápidamente - Compra un boleto para la Doctora Angélica y reserva una habitación también.- Sí, señor - ella se da la vuelta y va a tomar mi pedido.Decido ir a hablar con Angélica y regresar a casa, necesito hacer las maletas y prepararme para este viaje lleno de paradas, de Salvador a Parintins hay un largo camino.Camino por los pasillos en busca de esa loca que juega demasiado con mis sentim
Vicente Cooper.Cuando salí de la habitación en la que me alojaba cargando mi maleta, me encontré cara a cara con Angélica que llevaba un vestido que dejaba ver todas sus curvas y un tacón puntiagudo de color rosa.¿Cuántos pares de tacones trajo ? - pienso y sonrío apreciando lo vanidosa y femenina que es.Nos montamos en el coche que alquilé para desplazarnos mientras estábamos en el pueblo, el corto trayecto se hizo en total silencio, cada uno perdido en sus propios pensamientos.Aún en el poco tiempo que nos conocemos, esta mujer ya comenzó a transformar mi vida, quiero creer que ya no puedo involucrarme sentimentalmente con nadie, pero ella vino a demostrarme que estoy equivocado. Lo que estoy empezando a sentir por Angélica es muy diferente a lo que sentía por mi ex esposa. Ángel me trae paz, tranquilidad, me arrebata el corazón. Me hace como un niño que descubre su primer amor y tal vez eso es todo. Angélica es mi primer amor, pero mi terquedad no me deja aprovechar esta oportu
Vicente Cooper.- Wow, que hermoso es aquí – dijo admirando la decoración del restaurante apenas entramos al lugar.El pequeño restaurante tiene una decoración muy rústica, las mesas, las sillas y todos los pequeños adornos fueron de madera, también hubo algunas artesanías de la región, excelente iluminación y la tracción de esta noche fue un dúo campestre.- Yo también estuve muy contenta cuando estuve aquí por primera vez - comento.Nos sentamos en una mesa cercana y hicimos nuestros pedidos, comimos un pescado muy famoso en la comarca llamado Bodó y el ambiente entre nosotros pareció volver a la normalidad. Tal vez, tenía razón acerca de que me tomaba muy en serio lo que me vio hacer en un momento de delirio.- Vaya, este pastelito está delicioso - dice Ángel después de comerse otro pastelito.- Así se llama Torta de Bodó - historia - Se hace con yuca, cebolla, chile oloroso, ajo, olor verde y harina de pescado- Estás dentro de la cocina parintina - bromea - ¿Bailamos? - invita.-
Vicente Cooper.Decido regresar a mi habitación, camino con cautela de regreso a la posada y cuando doy la vuelta al pasillo veo a Angél corriendo hacia mí.- Vince - llama angustiado y siento que se me encoge el corazón - Hay una araña en nuestra habitación, es enorme.- Cálmate, ella no te hará daño.- Tengo mucho miedo.- Ven conmigo, ella no te hará nada - Tomo su mano, pero ella no se mueve - Vamos - La atraje fuerte, pero suavemente.Cuando entramos en la habitación noto su palidez, empieza a aspirar aire con fuerza ya temblar.- Cálmate, ángel - La acerco a mis brazos.Oímos un ruido proveniente del baño y ella salta asustada, la suelto para ver qué pasó y se sube a la cama.- Vince, ten cuidado - pide - Mata a ese animal.Cuando entro al baño y veo a la araña, casi me río, el pobrecito es del tamaño de una canica y está quieto junto a la ventana, el ruido que escuchamos fue al verlo derribar un jarrón que estaba encima del fregadero.-¿Por qué no fuiste tras tu cita? - le dije
Angélica Ross.Estaba caminando entre la gente divirtiéndome en mi apartamento y sintiéndome feliz de poder brindar una fiesta tan animada para mis invitados, pero una cosa aún me molestaba, suspiré y me senté en el borde de la piscina.- Te encontré - dice mi hermano sentándose a mi lado - Vaya, estás muy roja.- Sabes que me sonrojo cuando bebo – justifico encogiéndome de hombros.- No intentes mentirme, somos mellizos y te conozco muy bien - pone su mano en mis hombros y me abraza - ¿Estás molesta porque no vino a tu fiesta?- ¿Tenía que venir? - cuestiono rendirme - La fiesta mola, ¿no?- Es perfecto, tú sabes cómo organizar una fiesta, hermanita - trata de animarme - ¿En qué estás pensando?- Que mala suerte tengo con mi corazón - suspiro - Ahora dime, ¿cómo va lo tuyo con esa carita de tu trabajo?- No estamos progresando mucho, al menos no como yo quería. Todavía no ha olvidado al marido que lo traicionó, no confía mucho en la gente.- Es mi hermano, Cupido no es nuestro amigo