Vicente Cooper.
- ¿Por qué? - Controlo mi tono de voz - ¿Qué le pasa? ¿Encontraste algo sobre ella en la casa?
Hago varias preguntas nerviosa.
- No revise sus cosas, doctor - exclama ofendida - Es que ella como que le turbó el sueño anoche.
- No recuerdo nada - respondo con sinceridad.
- Fue una noche muy turbulenta, estaba muy preocupada, casi te llevo al hospital. Pero te di una medicina más fuerte.
- Ya estoy mucho mejor, gracias por estar aquí - le agradezco y acaricio su mejilla sonrosada.
- ¿Quién es ella?
- Preferiría no hablar de eso ahora - suplico.
- Está bien – acepta respetando mi espacio.
- Ahora me toca a mí hacerte una pregunta, estoy un poco avergonzado, pero necesito saberlo - tomo tu barbilla y mantengo tu mirada en la mía - Dime ángel, ¿te hice algo anoche?
-Por supuesto que no - responde rápidamente y mira hacia otro lado.
¡Mierda! - Sucedió algo.
- Ángel - lo llamo - Mírame a los ojos y responde, ¿te toqué? - me mira decidiendo si hablar o no - Por favor dímelo –