Negué con la cabeza, pero la mirada de Enzo no se apartó y supe que ya no podía ocultarlo.
"Tengo miedo", susurré. "Tengo miedo de tener que matar a Selena esta noche. Y cuando estaba en el portal cuando vinimos a rescatarte, yo...". Me falló la voz. No pude continuar más y otro sollozo escapó de mi