Enzo
La cabaña en la que debíamos alojarnos durante el primer partido del torneo era vieja y polvorienta, pero eso no era lo más desconcertante del lugar.
Lo más inquietante era que percibía a un cambiaformas en algún lugar muy cercano. ¿Empezaban ya a espiarnos los Crecientes? Sospechaba que en a