Segundo día (II)

Cuando estábamos en alta mar, comprendimos por qué nos dijeron que tendríamos un tiempo de descanso después de la primera parte de la prueba. Aunque estuvimos ayudando a Max y la tripulación de su bote a pescar, también pudimos relajarnos con el paisaje y turnarnos para tomar un siesta después de un almuerzo, más bien frugal, a bordo de la nave. Nunca había estado en un barco, mucho menos en altamar, lo mismo que algunos de mis compañeros, entre ellos Filip, al que le dieron fuertes sacudidas de vómito y, por increíble que fuera, a mí no, de hecho disfruté bastante de la travesía y estuve en todas y cada una de las redadas de pesca. 

Sacamos unas cuantas caballas de la red, devolvimos las que no íbamos a utilizar y fuimos también por algo de atún, mero y jurel. De la lista de m

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App