Después de que Víctor me hubiera saludado, Anura me pidió que hablara con ella. Pensé que ya se había ido a sentar entre el público, así que cuando la volví a ver me acerqué rápido, porque ya estábamos por empezar.
—No tengo idea de qué las vayan a hacer preparar, pero como mi cocinera, es mi deber estar de tu lado, pese a la amistad que me une con Teressa —dijo la chef—. ¿Cómo vas con los cortes de jamón?
—Cerca a los cincuenta sobres, chef.
—Entonces procura preparar algo que implique cortes. Es mi consejo.
Incliné la cabeza, como hacíamos en la cocina.
—Te de