Leia suspiró sintiendo una incomodidad desplegarse por su cuerpo, movió su cabeza lado a lado intentando liberar tensión.
—¿Te sientes bien? — preguntó Caleb que iba recargado completamente a su asiento, viendo con poco interés la película que ese vuelo mostraba.
La mano de Leia que exhibía el par de anillos fue directo al pecho femenino — Me siento ansiosa — reconoció intentando acomodarse en el asiento a su lado.
Él frunció el ceño mínimamente —¿Por qué razón? –
—No lo sé… desde hace días me he sentido extraña… ganas de llorar o algo así— dijo lo último con un rastro de vergüenza. Sonrió ante la extrañez de su ahora esposo y ladeó su cuerpo para abrazarse a uno de los