La tarde llena de grandes nubes que parecían enormes copos de algodón se mostraba agradable con una brisa cálida. Las flores seguían abiertas a los rayos del sol de la primavera y las personas cada vez abandonaban sus hogares calefaccionados para integrarse en las nuevas vistas florecientes de la ciudad.

Kelly volvía a salir de su hogar para dirigirse a la plaza central a trabajar como se estaba volviendo costumbre.

Sin embargo, temía que tan pronto como la aventura comenzaba iba a terminar, pues, gracias a la viralización del vídeo de ella y Dereck, le llegaron llamados de diferentes posibilidades de puestos de trabajo, uno estaba en espera de quedar prontamente libre. La paga no era muy buena como esperaba, pero le aseguraba una estabilidad económica que los días cantando en la calle no ofrecerían jamás aunque amara con todo su corazón hacerlo y no podía arriesgarse a seguir probando suerte. Tendría que tomar una decisión sobre qué camino elegir.

En el fondo sabía cuál era la obvia