Luego de casi tener un grave accidente me sentía muy aturdida, nerviosa, pero un pequeño rayo de esperanza me invadió al ver que Fabián estaba ahí, ayudándome. Se veía tan perfecto, su sonrisa amigable de siempre. Todo aprecia tener sentido en ese breve instante.
Me bajé despacio del auto con su ayuda, aún no podía entender qué había pasado ni qué estaba pasando. Estaba demasiado desorientada.
Sin embargo, claramente vi el arma de Sergio apuntando a Fabián, luego a mí. Todo parecía ser una horrible pesadilla.
En ese instante entendí la razón de la ausencia de Fabián, de su actitud en Nueva York. Era evidente que Sergio estaba detrás de todo esto. Pero en ese momento estábamos solos, enfrentándonos a un hombre despiadado con un arma.
Fabián quería defenderme, era capaz de recibir todas las b