—¡No! ¡Papá es tan fuerte, seguro que estará a salvo! —Felicia levantó su rostro con admiración.
En su corazón, su padre era un héroe, invencible y siempre victorioso. Iván, por su parte, estaba silencioso, con las manos apoyadas en sus mejillas, sin decir una palabra. De vez en cuando, levantaba la