El niño bajó la cabeza, con la voz apagada. Elena lo abrazó y le dijo en voz baja.
—¡Esa mujer manipuladora sabe cómo ganarse a la gente! Tu padre está cegado por ella, ¡no puedes dejarte engañar! Eres el tesoro de mamá, solo puedes ayudarme a mí.
Elena, temiendo perder al niño como su as bajo la ma