Samuel había tomado una naranja y comenzó a pelarla: —No lo sé, el certificado no tenía el nombre del hombre.
Sofía le dio una patada juguetona en la pierna: —¡Tonto! ¡Pregúntale a tu hermana!
—Mi hermana no le gusta hablar de lo que pasó en aquellos tiempos.
—¿Por qué?
Justo cuando Samuel estaba po