—¡No se da cuenta de su posición, cómo puede compararse contigo! ¿Y aún quiere diez mil dólares y una casa como dote? ¡Por favor! —Antonio, rencoroso por el pasado rechazo de Ximena, finalmente tuvo su oportunidad y estaba decidido a vengarse.
—Ahora se ha conseguido un esposo inútil, no tiene nada, ¡y depende de ella! Qué idiota.
La gente alrededor comenzó a señalar a Ximena.
—Qué tonta es esta mujer.
—Tan joven y quedó embarazada antes de casarse, tsk, tsk...
—Qué mal carácter.
Ximena, f