La duda asomó en el rostro de Sofía y su voz se entrecortó.
-Aunque entiendo si estás guardando esa experiencia para el amor de tu vida, sé que esa no soy yo, pero... En verdad deseo que me penetres por detrás, no sé cómo explicarlo, pero mi cuerpo lo necesita, me exige, me suplica y yo... Yo lo necesito.
Su rostro se tiñó de vergüenza al sentir que casi estaba suplicándole a un hombre que la penetrara por detrás y este parecía dudarlo, cualquier hombre aceptaría sin pensarlo, pero Michael, Michael no decía nada y no era porque no quisiera, pero sentía culpa, demasiada y no quería herir más a Sofía tomando su primera vez.
-No es eso... Yo... Yo quiero que todos esos momentos los tengas con el hombre que amas, no quiero que después te arrepientas.
-Entiendo, pero tú dijiste que no podía dejarte, que estaba obligada a estar casada contigo por lo que me resta de vida ¿Cómo voy a encontrar al amor de mi vida si no puedo dejarte?
-...
-Lo que digo es que si voy a estar contigo para siempre