Mientras la lengua de Michael exploraba la boca de Sofía, esta intentaba quitarle la camisa con desesperación.
Una vez que los botones ya no eran estorbo, comenzó a recorrer la espalda y el abdomen marcado de Michael, este la levantó con sus brazos y la llevó hasta el baño colocándola de nuevo en el frío tocador.
-El pantalón, quítatelo.
Ordenó Sofía gimiendo y jadeando, deseaba con todas sus fuerzas sentir el miembro duro de su esposo.
Obedientemente Michael se quitó el pantalón y los bóxers dejando al descubierto su grueso y erecto pene. Al verlo las pupilas de Sofía se dilataron y sonrió maliciosamente.
Se abalanzó sobre él y comenzó a besarlo, mientras su mano traviesa bajaba por el abdomen de su esposo.
-Sofía...
Michael tomó uno de los pechos de Sofía y lo metió en su boca succionando una y otra vez como si estuviera muy hambriento.
-Sí, ¡mmm!, ¡uuh! Sí...
-¡Ahh!, mmm, Sofía... uuh!
Mientras succionaba los pechos de Sofía la mano de Michael fue directo a su entrada, con su dedo