Después de apagar las luces los esposos acurrucaron sus cuerpos el uno con el otro y durmieron abrazados, las palabras de Sofía llenaron el corazón de Michael, a pesar de todo lo ocurrido quería sonreír y gritarle a todo el mundo que su esposa le había dicho que lo quería cinco veces en un día, eso y los cálidos brazos de su esposa lo ayudaron a dormir hasta que la alarma sonó.

Ambos despertaron sin una sola gota de energía, el drama de la noche anterior los había drenado por completo, se sentían adoloridos y agotados.

-Michael, es hora de que te levantes.

-No puedo, me siento fatal. Me tomaré el día.

-¿No te causará problemas? ¿Firmaste tu acuerdo ayer?

Si no lo hiciste, ¿no crees que tu familia y tus socios estarán molestos?

-Que se molesten, no me importa. Ni siquiera puedo moverme, continúa durmiendo.

-Pero... -Enviaré un mensaje a mi abogado, si desean hablar conmigo tendrán que esperar, me tomaré unos días.

Dicho y hecho, envió el mensaje y minutos después se arrojó a los brazos