Zack.
Los días sin Catherine fueron tan largos y extraños. Nunca me había dado cuenta de la soledad hasta que encontré una buena compañía.
-Te vez contento- dijo Mariam al verme entrar detrás de Catherine.
Decidimos entrar por separado puesto que ella ahora mismo era el centro de atención y su imagen ahora menos que nunca debe estar envuelta en chismes.
- ¿Se nota?
-Sí- respondió alegremente- me debes de contar todo- añadió emocionada- por cierto, no veo a William.
- Es verdad, lo vi hace un momento allá afuera.
- Conociéndolo, debe estar por ahí escondido con una señorita. Es curioso ¿no? Hace un tiempo eras todo un Don Juan y ahora estas interesado es una sola mujer.
-Yo tampoco me lo esperaba.
- Me alegra que al fin hayas encontrado a una mujer que te haga cambiar la manera de pensar. Catherine es un mujer muy bella e inteligente.
- Lo es- dije distraído mirándola desde lejos.
Lucía como una mujer segura de sí misma, además de que se veía tan hermosa en es vestido ajustado. Sin dud