Los pequeños pasos apresurados se escuchan por la sala. Pisoteadas fuertes y risas escandalosas.
-Soomin, no corras rápido, te lastimarás- habla el pequeño de ojos azules quien viste de short con tirantes y playera blanca.
La pequeña de pelo rizado no hace caso y sigue corriendo hasta atropellar con un jarrón de vidrio que cae al suelo.
El pequeño, al alcanzar por fin a su hermana, se inclina recargando sus diminutas manos en sus rodillas.
- ¿Qué hiciste? – pregunta al ver el jarrón hecho añicos- mamá ha dicho claramente que no corramos en la sala- agrega preocupado.
- ¿Qué he hecho? – dice fingiendo ignorancia- ¿Qué has hecho tú? Acabas de romper ese jarrón.
- No es cierto, yo no fui.
- Eso solo lo sabes tú, nadie más.
Mehmet aprieta sus pequeños puños y mira a su hermana con enojo.
-Si le digo a mamá que fui yo, probablemente no me deje ir al campamento- dice con los ojos llorosos- yo quiero ir a ese campamento- llora.
- No es mi problema. No le mentiré a mamá- responde seguro- Debe