Maximiliano parece comprender lo que quiero decirle y por eso, respira profundo y carga a su hija como si con eso sintiera la calma que tanto necesita. Afortunadamente, no solo los paramédicos se marchan de la habitación si no que me asomo al parqueadero y veo como la ambulancia se marcha.
— No voy a decirte que dejaré de estar alerta, pero, al menos, tomaré las cosas con más calma. Porque realmente deseo cuidarte y protegerte de todo mal.— Vas a hacerlo, a tu manera, pero, vas a hacerlo. Solo que no necesitas ser tan rígido, porque de nada te sirve que nos quede más tiempo si lo desaprovechas dándole relevancia a señales de una muerte que te están dando la oportunidad de no ver.>> ¿Por qué no comprendes que estamos siendo afortunados al estar aquí con nuestra hija y que por eso, debemos disfrutar tanto como sea posible? Quiero eso en ti, Maxi, pero, parece q