Tu desobediencia la pagara tu madre.
–¿Crees que con esa actitud de mier** vas a lograr todo?–Pregunto Marlon apoyando su barbilla con su mano.
–Mira no quiero pelear contigo, solo conduce y llevame a casa, estoy cansada–Expreso estas palabras en un bostezó.
–Estela de Rivera Monterrey–Espeto mientras le lanza una mirada aterradora a la chica–Te lo voy a advertir por última vez, cuando estemos fuera de casa, compórtate y cumple con tu parte, tal y como lo dijiste. O de lo contrario, descargare toda mi irá con tu madre Cristina–Elevo su mano y tomo el mentón de Estela hasta apretarlo con fuerza–¿Crees que porque solo hablo, no actuó? Si eso es lo que crees, adelante, juega con mi paciencia y lo veras. Te haré ver el infierno con tus propios ojos.
Estela cerro sus oios, y su corazón empezó a latir con fuerza, tanto que Marlon se dio cuenta.
La solto de golpe y postro sus manos en el timón, para luego conducir.
Durante el camino ninguno de los dos hablo, Pero Estela se veia cansada por tanto se durmió, arrescosto su cabeza e